sábado, 28 de febrero de 2009

Miguel Ángel Díez. Bibliografía. Monografías de Cómic

En diversas entradas pondré sobre este blog una bibliografía de la obra de Miguel Ángel Díez. Iniciamos este recorrido con las monografías de cómic.


2002 El corazón de las tinieblas. Ed. Sin sentido. Col. Sinfuturo, vol.: 4. Madrid; Colectiva (Adaptación al cómic de la novela homónima de Joseph Conrad sobre guiones de Karym Taylhardat).

domingo, 22 de febrero de 2009

Contrato con Dios


Contrato con Dios. La vida en la avenida Dropsie. Will Eisner. Norma Editorial. Cartoné. 498 págs. B/N y sepia.

Will Eisner es Dios. Nació en Brooklyn, New York en 1917, murió en Lauderdale Lakes, Florida en 2005. Si la historia del cómic la representase una persona sería sin lugar a dudas él. Como anécdota les diré que trabajando de editor rechazó una propuesta de cómic por su comercialidad: Superman. Hace treinta años, cuando Will contaba ya con sesenta y uno, siendo una referencia ineludible, y tras una odisea editorial donde esta propuesta era rechazada por todos, consiguió con perseverancia llegarla a publicar. Es un trabajo que sobresale en extensión y forma de la tiranía del formato comic book de superhéroes: Contrato con Dios. A esta obra, Eisner la bautizó con el nombre de Novela Gráfica. Fue el nacimiento de un nuevo formato que no tardó en mostrarse innovador. Años después, este formato es el más aceptado por el público y se ha convertido en una herramienta donde autores que no tenían cabida han podido trabajar. Will Eisner se define como “un testigo gráfico que informa sobre la vida, la muerte, los desengaños y la eterna lucha por prevalecer… o al menos sobrevivir”. Contrato con Dios narra la historia de Frimme Hersh, un judío devoto que acaba de enterrar a su única hija. El inicio de la historia con el regreso de Hersh a su vivienda bajo la lluvia, es una de las escenas más recordadas de la historia de los cómics. Todo el dolor, todo el amor, toda la desesperación es narrada a página completa. Frimme no acepta esta pérdida, tenía un contrato con Dios, un contrato que Dios ha incumplido. Contrato con Dios engloba otras tres historias más: El cantante callejero, es la historia de las personas que se ganaban la vida cantando entre el hueco de los edificios. El Súper, historia trágica donde el superintendente de un edificio cae atrapado por la belleza de una niña. Y Cookalein, una historia coral donde se narran las vacaciones de los neoyorkinos en aquellas granjas de campo que con el tiempo se convertirían en los moteles de carretera de los años cuarenta. En este libro además podremos encontrar recopilados dos trabajos más de Will Eisner, Ansia de vivir (1983) y La avenida Droopsie (1995). No queda lugar para hablarles de ellas. Todas son obras maestras. No les digo nada más. Devórenlas.

© Pedro F. Navarro, 2008

(Columna Noveno Arte publicada originalmente en el periódico 30 Días en mayo de 2008)

jueves, 12 de febrero de 2009

El cuaderno rojo


El Cuaderno Rojo. Teddy Kristiansen. Norma Editorial. Cartoné. 72 págs. Color.

Los secretos son la esencia de su trabajo y su forma de entender la historieta. Siempre fiel a la máxima del escritor Rober Musil: “Nunca le des al lector lo que quiere, porque ya sabe lo que es…” Teddy Kristiansen (Dinamarca, 1964) inició su andadura profesional con la novela gráfica “Superman y la bomba de la paz” junto al guionista Niels Sondergaard, publicada para el mercado europeo, fue la primera vez que la editorial DC Comics cedía los derechos de Superman. La solidez de aquel proyecto supuso el arranque perfecto para introducirse en el mercado estadounidense. A partir de ese momento una obra breve pero intensa ha cimentado la fama de este atípico dibujante danés. Grendel Tales: Cuatro demonios, un infierno, Sandman Midnigth Theatre, La Casa de los Secretos o Superman: Es un pájaro… son algunos de sus trabajos más emblemáticos. Ahora ha regresado al mercado europeo con el álbum El cuaderno rojo. William Ackroyd es un escritor marcado por un dolor oculto. Un secreto escondido en su alma. Inicia una investigación para escribir la biografía del poeta Henry Miller, y así, acallar sus recuerdos. Una amante del poeta le remite un cuaderno y unas cartas donde habla de su relación con Miller. El cuaderno habla también de otra amistad del poeta, la de un pintor desconocido, Philip Marnham, hermano de la amante. William seducido por las atormentadas vivencias del pintor da un vuelco de ciento ochenta grados a su investigación e intenta profundizar en la biografía de Marnham. No encontrará ningún dato, ninguna referencia. Seguirá recibiendo correspondencia de la amante del poeta. Le enviará cuadernos, notas, cartas y algún cuadro de su hermano. Como telón de fondo la primera guerra mundial con imágenes grises y gradaciones de ceniza. La tragedia siempre presente y los secretos ocultos en sombras. ¿Qué pudo llevar a Marnham a huir hacia la guerra? ¿Qué cuadro pinto? ¿Por qué este cuadro supuso la causa del olvido de su persona? Las acuarelas y las aguadas de Teddy Kristiansen son el complemento perfecto de un guión lleno de emociones y de ritmo pausado. Cartas, cuadernos, cuadros, recuerdos, sensaciones forman parte de este mosaico perfecto en su ejecución. Obra insólita, de exquisita factura, que a nadie dejará indiferente. Es una de las mejores historietas publicadas en nuestro país este año. Imprescindible. Léanla.

© Pedro F. Navarro, 2008

(Columna Noveno Arte publicada originalmente en el periódico 30 Días en abril de 2008)

miércoles, 4 de febrero de 2009

Ernie Pike


Ernie Pike. Héctor Germán Oesterheld, Hugo Pratt. Col. Hugo Pratt nº14,17,24,25. Norma Editorial. Cartoné. 64 págs. Color.

En el año 1957, dentro de la mítica revista Hora Cero en su primer número y junto a un sumario de infarto, aparece la serie Ernie Pike. Escrita por Héctor Germán Oesterheld (Buenos Aires, 1919) y dibujada por Hugo Pratt (Rimini, Italia, 1927), fue una serie de temática antibelicista. Ahora puede resultarnos en su planteamiento algo tópica pero en aquel año, la representación de los alemanes y japoneses supuso un cambio de visión por encima de banderas o colores. Aquélla fue su grandeza, su signo de identidad. Se convirtió en un éxito. Su presencia se hizo inevitable en las revistas de la casa: Hora Cero Semanal y Hora Cero Extra. Intervinieron otros autores en el dibujo para cumplir con las fechas: Alberto Breccia, José Muñoz, Solano López, etc… La serie está narrada por Ernie Pike, un reportero de guerra durante la Segunda Guerra Mundial, que busca pequeñas historias repletas de interés humano. A veces la aventura se inicia con Ernie, en otras ocasiones entramos en el relato sin ningún preámbulo. Oesterheld se basó para crear a su personaje en un periodista americano Ernest Taylor. Le llamaban Ernie Pyle. Fue el corresponsal de guerra más leído durante aquel tiempo. Su biografía impresionó a Héctor. Sobre todo su muerte. Apenas, a cinco meses para acabar la guerra, en la isla japonesa de Leschima, fue abatido por un francotirador. Era abril de 1945. Llevaba un papel arrugado en su bolsillo: “La guerra sólo produce hombres muertos en masa, país tras país, mes tras mes, año tras año”. De un virtuosismo narrativo sin precedentes, en esta serie se forjaron dos leyendas de la historieta, Oesterheld y Pratt. Más tarde, crearían por separado series míticas que los ensalzan por encima de épocas y gustos como dos grandes visionarios. Volvamos a mayo de 1957. Número uno de la revista Hora Cero, la primera historieta de Ernie Pike: Francotiradores. Comienza con un: “Quizá sea un relato amargo, pero creo que vale la pena leerlo… Un relato que mira a la realidad a la cara, sin falsos pudores, con todas sus miserias… Sin buenos ni malos… Pero con un protagonista odioso, cruel e infame… Más que ningún otro: ¡la guerra!”. Toda una declaración de principios. No la dejen pasar y léanla con atención.

© Pedro F. Navarro, 2008

(Columna Noveno Arte publicada originalmente en el periódico 30 Días en marzo 2008)