martes, 28 de julio de 2009

Soy mi sueño


Soy mi sueño. Felipe Hernández Cava y Pablo Auladell. Edicions de Ponent. Cartoné. 74 págs. Bitono.

Erich Hafner, comandante de la Luftwaffe, escolta hacia el cerco de Sebastopol un tren de doscientos cuarenta y cinco vagones que transporta “uno de los orgullos del Reich”: el poderoso cañón Gustav. Su escuadrilla es atacada, su avión, tras una maniobra evasiva, cae. Le rescata Solaya, una chamana tártara, que le curara de sus heridas y le alejará de la muerte. “El tiempo ahora no existe. Pasado, presente y futuro hace rato que se entrelazaron”.
Felipe Hernández Cava (Madrid, 1953) y Pablo Auladell (Alicante, 1972) nos transportan hacia un viaje al interior de Erich, a su mente, a sus recuerdos. Un viaje a la búsqueda de la razón de ser de su existencia, y de la misión que ha de desempeñar en la vida. Tendrá que entender su pasado, el de aquel niño de diez años de Dresde que le dejó su padre y que su madre llevaba de vez en cuando a ver “los querubines y la señora” pintados por Rafael. Tendrá que ajustar cuentas con su pasado y tener encuentros que no sucedieron. Será en uno de esos encuentros, en una conversación con su padre, cuando entienda la relación de amor/odio de la que él proviene. “Yo fui el fruto de dos malditas almas libres”. Solaya, la chamana tártara, al devolverlo con los suyos le mostrara el terror que están inflingiendo. La máxima se nos hace más clara y no importan las razones, o peor, los razonamientos, siempre acaba por cumplirse: “Quien tiene el poder, lo ejerce”.
La narración de Cava apoyada en varias voces desgarra al lector arrojándolo a una historia en donde no hay asideros, nada es fácil, y las resoluciones no son tópicos de manual. La historia tiene un aire de verdad flotando en las viñetas que nos hace estremecer, y el puzzle, que tanto molesta al lector imberbe es de una elegancia y maestría como sólo el escritor de Las Memorias de Amorós nos podía regalar. El dibujo de Auladell es tormentoso, lleno de nubarrones, las manchas de grises otorgan volúmenes que estremecen, y las sombras, se transforman en luces cuando emborronan rostros y espacios abiertos que producen vértigos. El uso del bitono, el uso del collage, la composición de imagen, la elegancia en el diseño, nos habla de un dibujante que no olvida ningún detalle.
Al final, la frase que da sentido y razón a esta impresionante obra nos sacude: “¿Y si fuera cierto que estamos presos en un sueño del que despertamos únicamente al morir?”

Aunque haya sido ignorada, ha sido y será, la mejor obra española del año 2008. No la dejen pasar.


© Pedro F. Navarro, 2009

(Columna Noveno Arte publicada originalmente en el periódico 30 Días en julio de 2009)

lunes, 13 de julio de 2009

Poco


Poco. Ricard Castells. Ediciones Sins entido. Rústica. Dos tomos. 48 págs c/u. Color.

Entre la bruma de una mañana una niña te despierta. Estás en un descampado. Te conoce. Te pregunta si estás borracho. No lo estás. Aturdido te incorporas. No recuerdas nada. Te dice que eres un vampiro. No la crees. Te dice que te lo va a demostrar. Saca una pistola. Te pega un tiro. Caes desplomado al suelo. Te levantas como si nada. Ves, eres un vampiro, te dice. Te quedas mirándola. “¡Podías haberme matado!”, le contestas indignado. Ricard Castells (Barcelona 1955-2002) es un autor de una imaginación extraordinaria. Toda su trayectoria ha estado marcada por el riesgo de sus propuestas y una coherencia estética a la que siempre fue fiel. Empezó su andadura en títulos comerciales a primeros de la década de los setenta como Dossier Negro, Terror Gráfico o Zombie. No mucho después comenzó la búsqueda de su voz personal. A partir del año 1981 trabajó en “Ecuador”, obra de largo recorrido que le ocupó cuatro años y que le llevó a encontrarse con esa voz tan perseguida y a la que a partir de ese momento elaboró y dotó de un andamiaje personal. Luchó por ser. Y publicó historias cortas en aquellas revistas y antologías que tuvieron el valor de albergarle. El medio no estaba preparado para asimilarle. Se adelantó a su tiempo. Castells no cejó. Y tras una lucha titánica. Un editor, Paco Camarasa, fue al rescate de las páginas de una de sus obras. Se publicó en 1998. “Lope de Aguirre, la expiación” fue una conmoción en el medio. Se reconoció como la mejor obra del año por el Salón del cómic de Barcelona y colocó a su autor en el lugar que le correspondía por derecho. Al año siguiente vio la luz Poco. Cuando uno se acerca a estas páginas lo primero que le envuelve es una atmósfera poética que navega en planchas leves rozadas por una acuarela aérea. Ambientada en la Barcelona de 1923 los personajes deambulan por una realidad mágica. La narración es de una delicadeza y una fluidez que desarma. Poco acompaña a la niña. Llegan a casa de su abuela. Cerca hay un faro. Decide quedarse a vivir allí. Es un vampiro sin recuerdos. Desea recuperar su memoria. Iniciará la búsqueda. Verdadera metáfora de la vida de su autor. Ricard Castells nos dejó demasiado pronto. No hubo tiempo de despedidas. Maestro, sus personajes y sus lectores, le esperamos. Regrese.


© Pedro F. Navarro, 2009

(Columna Noveno Arte publicada originalmente en el periódico 30 Días en junio de 2009)

martes, 7 de julio de 2009

Las Ciudades Oscuras III


A través del tiempo

Las ciudades oscuras nos hablan de utopías, de personas que desean transformar todo su entorno en pos de unos ideales un tanto dudosos como la perfección y simetría de una ciudad o el avance de un progreso arrollador que piensa más en su meta que en los propios habitantes de la ciudad, siendo estos relegados a la transformación o en el peor de los casos como ocurrió en la ciudad de Bloossfeldstad al olvido. Hay varias particularidades que hacen sobresalir la serie de las ciudades oscuras y es la posibilidad de poder recorrer un mundo y sus personajes a través del tiempo, apareciendo jóvenes y viendo como van envejeciendo y cruzando las etapas de su vida, libro a libro; del mismo modo que vamos viendo cómo evolucionan y progresan las ciudades. Otra idea de los autores es que cada libro, cada álbum, sea autónomo en su concepción permitiendo la lectura en cualquier orden y no necesitando tener la serie completa para poder disfrutar de un solo libro sea cual fuere; este hecho da la posibilidad de empezar la serie de las ciudades oscuras por cualquier libro e iniciar, como comentábamos al principio del artículo una exploración personalizada de este mundo lo que le otorga a la serie una gran variedad de miradas y de interpretaciones a medida que el lector va sumergiéndose en la lectura de los álbumes. Sin lugar a dudas la serie de Las Ciudades Oscuras es una de las más importantes que se publican en la actualidad y su longevidad recién superado el veinte aniversario no nos hace más que alegrarnos de su gran vitalidad y fuerza. Queda para otro momento el hablar de los innumerables materiales surgidos a raíz de los álbumes como ilustraciones, historias cortas, películas y documentales, discos, objetos, escenografías urbanas y exposiciones relacionadas con este continente tan particular.

Los álbumes: cronología de la serie en Francia

Todas las obras, dibujo de François Schuiten, guión de Benoît Peeters, editadas por Casterman.
• Les Murailles de Samaris, 1983
• La Fiebre d’Urbicande, 1985
• Le Mystêre d’Urbicande, 1985
• L’Archiviste, 1987
• La Tour, 1987
• La route d’Armilia, 1987-1988
• Encyclopédie des transports présents et à venir, 1988
• Le Musée A. Desombres, 1990
• Brüsel, 1992
• L’Echo des Cités, 1993
• Mary La Penchée, 1995
• L’Enfant Penchée, 1996
• Le Guide des Cités, 1996
• L’Ombre d’un Homme, 1999
• L’Etrange cas du Docteur Abraham, 2001
• La Frontière Invisible, Tome I, 2002

Los álbumes: cronología de la serie en España

• Las Murallas de Samaris. Editorial Nueva Frontera, col. Vertigo núm. 9, Madrid, 198?
• La Fiebre de Urbicanda. Editorial Eurocómic, col. Negra núm. 23, Madrid, 198?
• La Torre. Editorial Eurocómic, col. Negra, núm. 26, Madrid, 198?
• El Archivista. Norma Editorial, (Fuera de colección, formato 300x390mm), Barcelona, 1991
• Brüsel. Norma Editorial, col. Las Ciudades Oscuras s/n, Barcelona, 1993
• La Chica Inclinada. Norma Editorial, col. Las Ciudades Oscuras s/n, Barcelona, 1996
• La Sombra de un Hombre. Norma Editorial, col. Las Ciudades Oscuras s/n, Barcelona, 2000
• El Archivista (nueva edición). Norma Editorial, col. Las Ciudades Oscuras s/n, Barcelona, 2001
• La Frontera Invisible, Vol. 1. Norma Editorial, col. Las Ciudades Oscuras s/n, Barcelona, 2002

© Pedro F. Navarro, 2003


(Artículo publicado originalmente en la revista Las Estaciones de Nemo nº25 en la primavera de 2003)

jueves, 2 de julio de 2009

Las Ciudades Oscuras II


El inicio de la serie

Algo más de veinte años han pasado desde la publicación en la mítica revista A Suivre en su número 53 del primer capítulo de la obra Las Murallas de Samaris. Primera colaboración oficial del dibujante François Schuiten y del guionista Benoît Peeters.
Y no podía ser de otro modo sino fruto de una serie de casualidades.
Schuiten y Peeters se conocían desde los doce años cuando asistían juntos a las clases de pintura que impartía el padre del primero, Robert Schuiten. Desde este momento se estableció entre ellos una complicidad en la forma de hacer y ver las cosas que hacía presagiar su futura colaboración. Llegaron incluso a imaginar un revista: Go.
A Suivre rechazó la publicación del libro Aux Medianes de Cymbiola, obra realizada a partes iguales entre Schuiten y Claude Renard1, alegando la revista problemas de índole técnico; este rechazo fue el germen del inicio de la colaboración con Peeters. Schuiten en una entrevista2 comenta las razones por las que decidió colaborar con Peeters: “Amaba la historieta y estaba muy interesado en el medio. Por convicción, porque se había establecido una rara connivencia entre nosotros, sentía que era el colaborador ideal”.
Comenzaron a preparar el proyecto conjunto que sería la propuesta del libro de Las Murallas de Samaris, encontrando lugares comunes, algo nada difícil entre ellos. A Suivre la aceptó rápidamente.

Las formas

Nunca se plantearon la realización de una serie según el modelo clásico. Intentaban con sus propuestas realizar historias interconectadas pero que no tuvieran una continuidad clara. Hubo un momento en que su editor les propuso ubicar los libros publicados bajo un epígrafe común. Aquello supuso una decepción para los autores ya que tenían que abdicar de una manera de ver sus libros más como un abanico de posibilidades cambiantes que como una realidad común.
Todos los libros de la serie de Las Ciudades Oscuras están concebidos con una forma determinada y distinta, así podemos encontrar desde un relato mítico y fundacional como La Torre, a un diario de viaje en dirigible en La route d’Armilia, pasando por un formato de periódico en L’Echo des cités, o el equivalente a un atlas geográfico e histórico en Le guide des cités.
Pese a las formas, quizás un tanto extravagantes, miradas desde un exterior, los autores intentan por todos los medios no caer en repeticiones queriendo sorprender al lector con propuestas diferentes.
El concepto narrativo sí tiene una cierta repetición de moldes siendo siempre la propuesta de un viaje, interior o físico, el desencadenante de la acción lanzando hacia delante con un ritmo calculado la historieta, y no dejando acabar la obra más que con el final del viaje iniciado. El personaje principal siempre se ve arrastrado contra su voluntad al viaje que no prevé y que inicia debido a ciertos imprevistos; durante su viaje se encontrará irremediablemente con una mujer que le provocará una atracción inexorable. Este esquema se cumple en casi todas las obras. La chica inclinada, es el álbum que invierte el esquema, creando una situación atípica para el inicio de una búsqueda por parte de la protagonista Mary Von Rathen siendo en esta ocasión un personaje femenino quien debe iniciar el viaje, más una huida, encontrando un personaje masculino decisivo en su vida.

Todo un mundo: un intento de cronología

El año cero de las ciudades oscuras marca el inicio de la construcción de su primera utopía: La Torre.
Hacia el año 450, Giovanni Battista, mantenedor de la Torre, no podrá arreglar los desperfectos del sector que le ha sido encargado debido a la escasez de materiales para realizar las reparaciones, comenzará así el primer viaje mítico hacia la base de la Torre.
Es el año 696 decisivo para comprender la verdadera cronología que envuelve todos los álbumes de las ciudades oscuras hasta el presente aproximado del año 769. Es en este año cuando hasta el Consejo de la ciudad de Xhystos llegan rumores extraños sobre la ciudad de Samaris, y deciden enviar a un joven oficial para investigar, Franz Bauer. Su viaje durará nada menos que dieciocho años, lapso temporal impredecible para su protagonista, hasta el año 714 en el que regresará a Xhystos encontrándose con un joven Eugen Robick, uno de los personajes fundamentales de la serie.
En el año 719 se crea el periódico L’Echo des Cités, editado en diversos idiomas y con el compromiso de llegar a todas las ciudades del continente oscuro. No mucho después, un joven secretario de redacción, Stanislas Sainclair será nombrado redactor jefe dando un nuevo impulso al rotativo gracias a la incorporación del color.
A partir de este momento acontecimientos singulares se sucederán uno tras otro, fascinantes e improbables. Como la aparición en la ciudad de Samarodrive del Capitán Nemo –o quizás como algunos de los testigos afirmaban fuera el escritor Julio Verne caracterizado como su personaje más querido. –, o los hechos y hallazgos de personajes variopintos como el inventor Axel Wappendorf, o el aventurero y fotógrafo Michel Ardan, o narraciones tan bellas como el viaje del huérfano Bogdam atravesando parte del continente, sin ningún medio, rumbo a La Ciudad del Libro ubicada en las cercanías de Brüsel.
El año 735 es otra fecha importante, en unas obras en la ciudad de Urbicanda se encuentra un cubo de apariencia inocua que será llevado al despacho del Urbatecto de la ciudad que no es otro que Eugen Robick. Las repercusiones de este hallazgo sacudirán todos los estamentos de la ciudad, y del continente oscuro.
Inspirándose en las reformas estructurales de algunas ciudades, Brüsel iniciará su total reconstrucción hacia el año 745-746, con inesperadas consecuencias, nos encontraremos con viejos conocidos como Axel Wappendorf o el propio Eugen Robick. El inicio de este álbum trae a la memoria un texto de Franz Kafka, El Castillo.
En este mismo año se producirá uan avería importante en la regla del tiempo, un viaje en dirigible a través de las ciudades intentará poner solución a este hecho sin precedentes.
Al año siguiente la familia Von Rathen viaja a Alaxis produciéndose en una atracción de la ciudad un efecto secundario sobre la hija, Mary, dejándola inclinada. Comenzará para ella una huida de varios años a la búsqueda de una solución que culminará en el año 751 en el Mont Michelson.
En el 750 se produce un descubrimiento que pondrá en duda el propio relato fundador de la Torre, el descubrimiento en el paraje de Marahuaca, en el desierto de los Somonitas, de un mastaba que data de tiempos anteriores a la propia Torre, su descubridor Benedickt Loderer avisará enseguida a Michel Ardan comenzando juntos la exploración de la tumba.
En el 755 se producirá en Pahry el lamentable suceso del doctor Abraham.
Siete años más tarde en el 762 se producirá el cierre del periódico L’Echo des Cités, unos meses después aparecerá uno nuevo de la mano de Michel Ardan, La Lumiere.
Esta pequeña cronología tan sólo quiere aportar una sesgada visión de los acontecimientos más reseñables, siendo multitud los pequeños detalles, noticias y sucesos que dejo sin mencionar.



1. François Schuiten, Claude Renard. Cymbiola. Editorial Eurocómic, col. Negra, núm. 17, Madrid, 198?.
2. Dossier Schuiten. BFB Editions, col. Les Dossiers de DBD núm. 6, París, 2002.


(Continuará...)

© Pedro F. Navarro, 2003


(Artículo publicado originalmente en la revista Las Estaciones de Nemo nº25 en la primavera de 2003)