domingo, 23 de mayo de 2010

El Eternauta


El Eternauta (Edición especial 50 aniversario). Héctor German Oesterheld y Francisco Solano López. Col. Norma Editorial. Cartoné. 366 págs. B/N.

Una noche, un guionista de historietas recibe la inesperada visita de un ser que se presenta como El Eternauta, un navegante de la eternidad, un viajero del tiempo. Tiene una historia que contar. La relata. Habla de quién era él: Juan Salvo, un pequeño empresario y de cómo una nevada destruyó su vida. Jugaba a cartas con amigos. La nevada, fosforescente, comenzó a caer. Se dieron cuenta. Los copos, al tocar algo vivo, lo mataban. Tuvieron suerte. Hacía frío y las ventanas estaban cerradas. Ningún copo entró. Tras el cristal el paisaje era atroz. Sólo muerte. Ahora ellos eran como unos modernos Robinsones. Unos náufragos. La invasión extraterrestre había comenzado.

Héctor German Oesterheld (Buenos Aires, Argentina 1919-1978) y Francisco Solano López (Buenos Aires, Argentina 1928) guionista y dibujante respectivamente comenzaron a serializar esta obra en el primer número de la revista Hora Cero Semanal un 4 de Septiembre de 1957; finalizándola en el número 106 el 9 de septiembre de 1959. Sin lugar a dudas, El Eternauta marcó a toda una generación y fue un hito desde el inicio de su publicación. No era una historia más de ciencia ficción. Los autores la ambientaron en Buenos Aires. Y la ciudad pasó a formar parte del imaginario colectivo de este género. El guión, dosificado con maestría, atrapa desde la primera línea, pese a la contradicción que supone lo que hoy podría llamarse un “exceso de texto”, bajo la pluma de Oesterheld se transforma en una pulsión narrativa. Los dibujos son excepcionales en su componente de ambientación así como todo el trabajo de interpretación de los personajes que se transforman con el paso de las viñetas en seres poco menos que reales y cercanos. El objetivo de los autores se cumple: el lector se identifica con la historia. Quizás el hallazgo narrativo más importante de esta historieta sea el uso del personaje principal como “un héroe grupal”. Es decir, usar un conjunto de personajes como personaje principal lo cual añade a las interrelaciones un gran valor narrativo.

El Eternauta es un clásico de la historieta. Pero, ¿qué forja un clásico? Fernando Ariel García nos contesta. Es una obra con “la capacidad de repensarse permanentemente, de cuestionar el tiempo ido y el presente. Su estatura de clásico se erige no por la calidad de sus respuestas, sino por la vigencia de sus preguntas”. ¿Aún no la han leído?

© Pedro F. Navarro, 2010


(Columna Noveno Arte publicada originalmente en el periódico 30 Días en abril de 2010)

sábado, 15 de mayo de 2010

Noveno Arte, de noviembre de dos mil seis a febrero de dos mil diez en treinta y tres entregas.


Es difícil. Sí, encontrarlo o que suceda. Cuando lo encuentras careces de palabras, o bien las palabras se vuelven inmediatamente al afecto. O quizás sean palabras que se mueven por la cuerda del agradecimiento. O quizás pueda ser esa persona, o circunstancia, o modo, o lugar llamado “valiente”. Cuando sucede, las páginas acaban perteneciendo a un tiempo, a una forma de pensar, o a varias formas de pensar, y quedan grabadas a fuego en una historia, en la historia.
Era octubre, el mes. Dos mil seis, el año. Se acercó como de casualidad, más tarde comprendí que no, que aquello no era azar, que existía una premeditación, una intención que además ni era ocultada, ni tampoco se mostraba en su totalidad. Ni prudente, ni inconsciente. Quizás sea un camino a mitad del significado de ambas palabras. O quizás fuera azar y casualidad. Quién sabe. La cara enmarcada por una sonrisa. La mano extendida hacia delante con toda la corpulencia de una persona que durante años se ha entregado al deporte. Me asalta el pasado. Lo recuerdo. Una imagen a cámara lenta. Una película con la duración de un instante. Sí, me ganó una carrera cuando jóvenes. Y no lo había olvidado porque aquello ocurrió en los últimos cincuenta metros. Había estado estudiándome. Y cuando tuvo la certeza. Apretó hacia delante. Llegó a mi altura. Cruzamos las miradas y me di cuenta que era imparable. Aquel instante se grabó en mi mente. No había decepción, ni rencor. Desde el primer momento le admiré cuando fríamente nos dimos las manos. Decidí no competir más. Esa reacción última, ese vestigio que separa la gloria del fracaso no lo iba a saber articular. Porque era irracional. Y esa irracionalidad no comprendía cómo desarrollarla.

Ahora estaba frente a mí. En aquel teatro, en un momento importante. Sobre todo por la dificultad que supone. Era una entrega de premios. Su cara sonriente. Su mano extendida. Le sonreí. La choqué. Quienes me conocen saben que soy un tímido irremediable aunque no lo aparente. Lo soy. Créanme. Al darle la mano no sabía que decirle, hablarle o comentarle. Era el director de un periódico de ámbito comarcal que realizaba un trabajo interesante. Hasta ahí conocía. Sabía algo de su vida. Poco. Lo justo. Así que me callé. Eso sí, con mi sonrisa de tímido empedernido. Menos mal que empezó a hablar. Me felicitó. Un premio no se recibe todos los días. Un primero además. Y de escribir. Un cuento para más señas. Le hablé que durante la lectura del acta me sorprendió el nivel del jurado. No le dio importancia. No dudaba de la calidad del texto. Me preguntó su título. “Una noche de tormenta” le dije. Ah!, después lo buscaré, me comentó. No le iba a ser difícil. En aquel hall había un mostrador donde, amarrados con un hilo, para evitar tentaciones, estaban los cuentos premiados. Nos miramos y lo soltó. Lo dijo de golpe. Me quede un momento perplejo. Por la propuesta. Por el riesgo. Y claro, el momento dulce que vivía, se acababa de endulzar más.

Estaba inmerso en una escritura que me mantenía absorto. Me había negado a colaborar en diversos sitios. El gusanillo picaba, sí, pero conseguía mitigarlo. O más bien lo tenía amordazado convenientemente. Aquella propuesta lo desató. No había forma de detenerlo. Tanto tiempo había pasado resignado que ahora no me iba a permitir la opción de negarme. Le dije que sí. El director asintió. Le indiqué que de lo único que sabía algo era de cómic, de historieta. No importa, me comentó, lo haces de historieta, cuatrocientas palabras al mes. ¿Quieres que hable de algún tema o de alguna época en concreto? Le pregunté. No, de lo que quieras, me contestó tajante. Le dije que lo llamaría Noveno Arte. Bien, repuso. Nos despedimos. Luego fue hasta la mesa, buscó y se acercó a mi relato.

La primera columna apareció en noviembre de dos mil seis, compartía página con otra que se llamaba “Un toque de maldad” de Manuel Benítez Bolorinos. Es una columna que echo de menos. Uno no encuentra fácilmente a una persona que hable de cine con criterio y buen gusto. Como no podía ser de otra forma aquel primer Noveno Arte lo dediqué a un clásico “El Príncipe Valiente”, y sí, usé esta historieta como la inicial por la alegoría que suponía su título.

Desde entonces hasta ahora. Treinta y tres entregas. Y así seguirá mientras su director lo quiera. Ya les comentaba. Es difícil. Sí, encontrarlo o que suceda. Y ahora no sé cómo agradecer lo que supone para un medio tan denostado como la historieta el tener este hueco en un periódico de ámbito comarcal. Sucede, y las páginas, las entregas de esta columna ya pertenecen como les decía a un tiempo, a una historia. Espero que la sigan leyendo y disfrutando. No todos los medios tienen esta valentía y audacia. Y aquí, es gracias a una apuesta personal y arriesgada de su director Alfonso Martínez.

Esta valentía, esta audacia es el mayor elogio que conozco. Gracias.


© Pedro F. Navarro, 2010


(Columna especial Noveno Arte publicada originalmente en el periódico 30 Días en febrero de 2010 con motivo de la celebración del número cien)

lunes, 10 de mayo de 2010

Se presenta la Asociación Cultural Tebeosfera

[Nota de prensa]

Esta agrupación ha construido el mayor catálogo del cómic en España, con más de 10.000 colecciones catalogadas y 70.000 fichas de tebeos con contenidos exhaustivos.


La Asociación Cultural Tebeosfera, independiente y sin ánimo de lucro, tiene como objetivo el estudio y la catalogación de la historieta, incluyendo también la caricatura, el humor gráfico y otras manifestaciones expresivas y artísticas relacionadas con los cómics.


Fundada en Sevilla en 2009 por un grupo de profesionales que también son especialistas y estudiosos de los cómics, y que entienden que la historieta merece su hueco en la cultura, Tebeosfera (www.tebeosfera.com) se ha consolidado como el sitio web de referencia para la consulta de datos sobre tebeos en España a través de sus nutridos catálogos (http://www.tebeosfera.com/catalogos/). El colectivo, de un centenar de colaboradores de toda España (y de xArgentina, Francia y México), elaboran en paralelo una revista dedicada a la divulgación sobre el cómic y el humor gráfico y han publicado más de 350 artículos y ensayos en solo dos años (http://www.tebeosfera.com/documentos/textos/).


El Gran Catálogo de la Historieta de Tebeosfera, que contiene cerca de 100.000 registros accesibles mediante potentes motores de búsqueda (http://www.tebeosfera.com/obras/publicaciones/), es el mayor de España, triplicando cualquier esfuerzo previo de clasificación de los tebeos en nuestro país. Esta base de datos relacional ha sido desarrollada a lo largo de tres años como parte de un proyecto académico, siendo en la actualidad uno de los sistemas más avanzados para catalogar cualquier tipo de publicación con viñetas o historietas.


Hoy, Tebeosfera espera que otr os teóricos, profesionales del sector, coleccionistas, aficionados y otros interesados se sumen a este proyecto (asociándose) para continuar con los trabajos de recuperación del patrimonio de nuestros tebeos, una parte de la historia de la prensa y de la memoria iconográfica española que ya es más accesible gracias al esfuerzo altruista de sus colaboradores.


El director de este proyecto, Manuel Barrero, es candidato este año al Premio al Mejor Divulgador Nacional del Cómic que se entrega el viernes 7 de mayo en el Saló del Còmic de Barcelona. El domingo, participará en una mesa redonda en el festival organizada por Ficomic sobre los museos de la cultura popular y el rescate del patrimonio de los tebeos.


Identidad de la Asociación: http://www.tebeosfera.com/identidad/


Nuestro blog: http://asociacionculturaltebeosfera.blogspot.com/


Integrantes del proyecto: http://www.tebeosfera.com/creditos/

domingo, 9 de mayo de 2010